El viernes 4 de agosto, el Fiscal General del estado de Morelos, Uriel Carmona, fue detenido en un operativo conjunto entre la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), la Secretaría de Marina Armada de México (Semar) y la Comisión Estatal de Seguridad. Carmona, acusado de presunta obstrucción de justicia en el feminicidio de Ariadna Fernanda, se ha defendido con acusaciones a figuras políticas de alto perfil: Rabindranath Salazar, Adán Augusto López y Claudia Sheinbaum.
Según Carmona, desde el inicio de la administración federal actual, ha sido objeto de presiones y amenazas para forzar su renuncia. Asegura que tanto Adán Augusto López como Rabindranath Salazar han intentado gestionar su dimisión mediante presiones.
Las acusaciones de Carmona han suscitado controversia, especialmente considerando su posición con fuero constitucional. No obstante, la FGJCDMX sostiene que Carmona incurrió en entorpecimiento de la procuración de justicia y desviación de la investigación, acciones que, según la Fiscalía, contribuyeron a la generación de condiciones para la impunidad y la falta de acceso a la justicia.
Debido a las graves acusaciones de Carmona contra Salazar, López y Sheinbaum, es probable que se desencadenen investigaciones adicionales para aclarar estas afirmaciones. La detención de Carmona y las implicaciones políticas de sus acusaciones seguramente mantendrán este caso en el centro del debate público en los próximos días.