Los anfibios y los reptiles son dos grupos de vertebrados que comparten muchas características, pero tienen notables diferencias entre ellos. Los anfibios y los reptiles son dos grupos de animales que pertenecen al Imperio Animalia. Estos dos sacos de animales gozan de características muy distintivas, desde su apariencia hasta el medio ambiente en el que se sienten cómodos.

 

Los anfibios se dividen en salamandras, tritones, ranas y sapos. Normalmente tienen cuerpos redondeados, gran amplitud de colores y tamaños variados. Estos organismos tienen dos etapas en su vida: una de ellas es el desarrollo acuático, en la que tienen respiración por medio de branquias, y la otra es la etapa terrestre en la que tienen pulmones para respirar. Estos animales se pueden encontrar en un ambiente donde hayan humedad y temperatura templada. Son animales ovíparos, es decir que el embrión se desarrolla en huevas que son puestas por la hembra fuera del cuerpos.

 

Por otro lado, los reptiles comúnmente conocidos como lagartos, cocodrilos y tortugas también comparten similitudes con los anfibios como los dedos palmeados y algunos caracteres externos, pero a diferencia de los anfibios, tienen respiración pulmonar, no tienen branquias. Estos animales se sienten cómodos en hábitats terrestres más calientes, la mayoría son ovípara aunque hay algunos tipos de reptiles son vivíparo es decir que el bebé nace completamente desarrollado.

 

En conclusión, podemos decir que a pesar de compartir muchas similitudes físicas y estar relacionados entre sí, tanto los anfibios como los reptiles presentan variaciones significativas en cuanto a sus características y requerimientos para habitar su entorno. Esto pone de manifiesto la riqueza de este grupo en la naturaleza y es una excelente motivación para aprender más sobre ellos.